¿Por qué es festivo el 8 de diciembre en España? El origen del día de la Inmaculada Concepción  

El 8 de diciembre es una de las festividades más importantes en España, ya que se celebra el Día de la Inmaculada Concepción, proclamada como patrona de España y de la Infantería Española. Aunque muchos desconocen su origen, esta fecha está vinculada a un hecho histórico clave: el Milagro de Empel, una extraordinaria victoria del ejército español en la Guerra de los Ochenta Años (1568-1648).  

Este suceso, ocurrido entre los días 7 y 8 de diciembre de 1585, llevó a los Tercios Españoles a considerar la intervención de la Virgen como decisiva en su victoria, lo que originó la devoción nacional a la Inmaculada Concepción y su posterior reconocimiento como patrona.  

 El contexto: la Guerra de los Ochenta Años  

La Guerra de los Ochenta Años fue un conflicto que enfrentó a las Provincias Unidas de los Países Bajos contra el dominio de la Monarquía Hispánica bajo Felipe II. En este contexto, los Tercios de Flandes, la legendaria infantería española, se convirtieron en la principal fuerza de combate en Europa, defendiendo los intereses de España en los territorios del Sacro Imperio.  

En diciembre de 1585, durante una de las muchas campañas en Flandes, los Tercios Españoles quedaron atrapados en la isla de Bommel, cerca del río Mosa, en la actual Países Bajos. Allí, se refugiaron en el Monte de Empel, un pequeño montículo que era su única defensa ante la ofensiva del enemigo.  

 El Milagro de Empel: la victoria imposible  

Los soldados españoles, en clara inferioridad numérica y sin recursos, fueron sitiados por una flota de diez barcos de los Estados Generales de los Países Bajos al mando del almirante Filips van Hohenlohe-Neuenstein. Para empeorar la situación, el enemigo inundó los terrenos circundantes, impidiendo cualquier vía de escape y dejando a los Tercios sin posibilidad de recibir refuerzos o víveres.  

Ante esta situación desesperada, el 7 de diciembre de 1585, un soldado español, al excavar una trinchera, encontró una tabla con la imagen de la Virgen María en su advocación de la Inmaculada Concepción. Considerando este hallazgo como una señal divina, los soldados interpretaron que la Virgen estaba con ellos y tomaron fuerzas para preparar un ataque desesperado contra el enemigo.  

Esa misma noche, un fuerte viento helado provocó que las aguas que rodeaban el monte de Empel se congelaran. Aprovechando esta inesperada condición climática, los españoles marcharon sobre el hielo en la madrugada del 8 de diciembre, sorprendiendo a la flota enemiga y logrando una victoria aplastante.  

El impacto de esta victoria fue tal que los propios neerlandeses declararon:  

“Tal parece que Dios es español al obrar, para mí, tan grande milagro.”  

 La proclamación de la Inmaculada como patrona de los Tercios  

Tras esta victoria inesperada, los Tercios Españoles atribuyeron su éxito a la intervención de la Inmaculada Concepción, lo que llevó a proclamarla patrona de los Tercios de Flandes y de la Infantería Española.  

Este reconocimiento fue oficializado siglos después por el Papa Pío IX, quien en 1854 proclamó el dogma de la Inmaculada Concepción, reforzando su veneración en España y consolidando su festividad el 8 de diciembre.  

En 1892, la reina María Cristina de Habsburgo, regente de España, ratificó la elección de la Inmaculada Concepción como Patrona de España y de la Infantería Española, estableciendo su conmemoración anual en todo el país.  

 El 8 de diciembre como festivo en España  

Desde entonces, cada 8 de diciembre se celebra en España la Fiesta de la Inmaculada Concepción, una festividad de carácter nacional y religioso. Es un día en el que se conmemora no solo la pureza de la Virgen María, sino también la valentía de los soldados españoles en Flandes y la tradición militar de los Tercios.  

Además, en ciudades como Sevilla, esta fecha marca el inicio de las celebraciones previas a la Navidad, con la tradicional vigilia de la Inmaculada en la Catedral, donde el himno «Salve Regina» es interpretado por los estudiantes universitarios en honor a la Virgen.  

El Día de la Inmaculada Concepción, celebrado cada 8 de diciembre, es más que una festividad religiosa en España. Su origen se remonta a la heroica victoria del Milagro de Empel, un episodio que marcó la historia de los Tercios Españoles y consolidó la devoción nacional a la Virgen.  

A día de hoy, este festivo sigue siendo una de las conmemoraciones más importantes en el país, uniendo tradición, historia y fe en una fecha que honra tanto a la Inmaculada Concepción como a la valentía de los soldados que lucharon bajo su protección.